Marcos Rocha toma las riendas del Bar Can Grau
Después de trece años de trabajo en el Bar Can Grau de Biniali, Cati Batle y Guillem Sastre han decidido traspasar el establecimiento a Marcos Rocha, quien planea continuar con la tradición de los famosos bocadillos de calamares y tapas que han hecho de Can Grau un lugar conocido en la zona.
Cati Batle se siente agradecida por la experiencia en Can Grau y considera a los clientes como amigos, por lo que ha aconsejado a Marcos que siga con el mismo estilo de cocina y garantice la calidad de los bocadillos que tanto han gustado a los comensales a lo largo de los años.
Según Batle, el bar comenzó en 2011 por insistencia de su hermano y desde entonces se han ganado la fidelidad de clientes habituales y transeúntes que han visitado el local a lo largo de los años. Recuerda cómo llamaban a sus variats «no variats» debido a las combinaciones de platos originales que ofrecían.
La decisión de traspasar el bar no fue fácil, debido a la exigencia del trabajo y la falta de personal, pero Cati Batle confía en que Marcos Rocha continuará con el legado de Can Grau y planea introducir nuevos platos para sorprender a los clientes.
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