La escuela La Salle Bonanova ha tomado la decisión de suspender todas las actividades extraescolares debido a los desalojos de las casas okupadas cercanas. Esta medida se ha llevado a cabo con el objetivo de garantizar la seguridad de los alumnos y evitar cualquier tipo de incidente. La situación en el barrio ha generado preocupación entre los vecinos y los comercios de la zona, quienes temen posibles afectaciones en el suministro de luz y agua.
La tensión en Barcelona ha aumentado en los últimos días, ya que los okupas se han visto obligados a dividir sus fuerzas para enfrentar dos desalojos el mismo día. La plaza Bonanova se ha convertido en un «campo de batalla» durante los desalojos de El Kubo y La Ruïna. Hace seis meses, este barrio fue escenario de protestas entre vecinos, antisistema y Desokupa, lo que demuestra la complejidad y la delicadeza del tema.
Los edificios ocupados pertenecientes a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) serán desalojados en los próximos días. Esta situación ha generado un clima de tensión en el barrio, ya que los okupas han construido barricadas de cemento como medida de resistencia. Además, se han convocado manifestaciones en contra de los desalojos, donde los okupas han afirmado estar preparados para responder con «toda su furia».
A pesar de los desalojos y la tensión en el barrio, la escuela La Salle Bonanova continua con las clases, aunque con ciertas restricciones de acceso y la suspensión de algunas actividades. Esto permite mantener el funcionamiento normal de la institución y garantizar la educación de los alumnos.
En resumen, la situación en el barrio de Barcelona es preocupante debido a los desalojos de las casas ocupadas. Tanto la escuela La Salle Bonanova como los comercios y vecinos del área están atentos a posibles afectaciones y se encuentran inmersos en un clima de tensión. Los okupas, por su parte, han tomado medidas de resistencia y se preparan para manifestarse en contra de los desalojos con determinación.