Grupos judíos y autoridades de la ciudad protestan contra el concierto de Roger Waters en Frankfurt

BERLÍN (AP) — Varios grupos judíos, políticos y una alianza de grupos de la sociedad civil se reunieron para un servicio conmemorativo y una protesta contra el concierto del domingo por la noche de Roger Waters en Frankfurt.

Acusan al cofundador de Pink Floyd de antisemitismo, cosa que él niega.

Waters también ha provocado ira por su apoyo al movimiento BDS, que pide boicots y sanciones contra Israel.

Las autoridades de Fráncfort inicialmente intentaron evitar que se llevara a cabo el concierto, pero Waters impugnó con éxito la medida en un tribunal local.

El concierto tiene lugar en el Festhalle de la ciudad, donde en noviembre de 1938 más de 3.000 judíos fueron detenidos por los nazis, golpeados y torturados, y luego deportados a campos de concentración.

«Con este trasfondo histórico, el concierto no debería haber tenido lugar bajo ninguna circunstancia», dijo Sascha Stavsky, miembro de la comunidad judía de Frankfurt y líder del grupo Honestly Concerned, que ayudó a organizar las protestas.

Es «muy decepcionante» que el concierto se lleve a cabo según lo planeado, a pesar de los esfuerzos de los funcionarios de Frankfurt y muchos otros para evitarlo, dijo a The Associated Press Elio Adler, jefe de WerteInitiative, un grupo judío que apoya la protesta.

“Sus palabras e imágenes difunden el odio a los judíos y son parte de una tendencia para normalizar el odio a Israel bajo la libertad de expresión o arte”, agregó Adler.

La policía de Berlín anunció la semana pasada que había abierto una investigación sobre Waters se sospecha que es la motivación detrás del atuendo que usó para una actuación en la capital alemana a principios de este mes.

Las fotos publicadas en las redes sociales mostraban a Waters disparando un rifle mientras vestía un abrigo largo negro con un brazalete rojo. La policía ha confirmado que se ha abierto una investigación ante la sospecha de que el contexto del disfraz pueda ser una glorificación, justificación o confirmación del régimen nazi y, por tanto, una alteración de la paz pública.

Waters negó las acusaciones en un comunicado en Facebook e Instagram y dijo que «los elementos de mi actuación que han sido cuestionados son una declaración muy clara frente al fascismo, la injusticia y la intolerancia en todas sus formas».

Argumentó que «los intentos de presentar esos elementos como algo más son falsos y políticamente motivados».

Durante la ceremonia del domingo y las protestas frente a la sala de conciertos de Frankfurt antes de que comenzara el concierto de Waters, los manifestantes leyeron en voz alta los nombres de los 600 judíos que se reunieron en el Festhalle el 9 de noviembre de 1939: llamada Kristallnacht – «noche de cristales rotos» — cuando los nazis aterrorizaron a los judíos en toda Alemania y Austria.

Los organizadores también celebraron una oración conjunta judeo-cristiana por las víctimas del terrorismo nazi en Frankfurt. Durante la protesta, hablaron el alcalde de la ciudad, así como el jefe de la comunidad judía local.

“El odio contra los judíos es censurable en todas partes de nuestra ciudad”, dijo el alcalde de Fráncfort, Mike Josef, según la agencia de noticias alemana dpa. «No hay razón para odiar, insultar y atacar a una persona por su religión».

Antes de que comenzara la actuación, unos 400 manifestantes distribuyeron folletos a los asistentes al concierto y ondearon banderas israelíes. Otros portaban pancartas que decían «Israel, estamos contigo» o «Roger Waters, desearía que no estuvieras aquí», en referencia a la famosa canción de Pink Floyd «Wish You Were», informó dpa.

Los manifestantes en Munich organizaron una protesta contra el concierto de Waters a principios de este mes, luego de que el ayuntamiento dijera que había considerado prohibir la actuación pero concluyó que no era legalmente posible cancelar el contrato con el promotor.

Cracovia, Polonia el año pasado Los conciertos de Waters han sido cancelados debido a su postura prorrusa contra Ucrania.

___

Michael Probst contribuyó con este reportaje desde Frankfurt.