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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha salido al paso de las interpretaciones precipitadas de la oposición tras el mal resultado del PSOE en las elecciones gallegas. En declaraciones recientes, Sánchez ha calificado de erróneas las conclusiones que apuntan a un cambio de ciclo político a nivel nacional y a una legislatura corta.
Sánchez se ha mostrado tranquilo ante las constantes peticiones de elecciones anticipadas por parte de la oposición, bromeando sobre las mismas. El presidente ha asumido la responsabilidad del mal resultado en Galicia y ha negado que esto indique un cambio de ciclo político a nivel nacional.
El líder del PSOE ha destacado que seguirá al frente del Gobierno por los próximos cuatro años y ha instado a la oposición a no precipitarse en sus pronósticos. Reconociendo un problema interno en su partido en Galicia, Sánchez ha apostado por consolidar liderazgos regionales.
En cuanto a la línea política del Gobierno, Sánchez ha insistido en que no habrá cambios en la relación con nacionalistas e independentistas, mostrando confianza en la aprobación de la ley de amnistía. El presidente ha tranquilizado a su partido tras el mal resultado en Galicia, enfatizando que el problema se circunscribe a algunas regiones y no a la línea política en general.
Sánchez ha asegurado que la legislatura seguirá su curso, enfocándose en la ley de amnistía y posteriormente en la aprobación de los Presupuestos. Sobre un escándalo que afecta a un ex colaborador del PSOE, el presidente ha evitado hacer comentarios directos, reiterando la transparencia y colaboración de su Gobierno con la justicia.
