Los péptidos están ganando popularidad tanto en el ámbito de la cosmética como en el uso diario de atletas y trabajadores tecnológicos del Silicon Valley en ciudades como San Francisco.
Estas cadenas cortas de aminoácidos son ampliamente utilizadas en Estados Unidos por sus beneficios en la recuperación de lesiones, mantenimiento de la piel y aumento del rendimiento laboral y la longevidad.
En el mercado existen péptidos farmacológicos aprobados por la FDA, como el Ozempic, así como otros no regulados de origen chino.
Los péptidos pueden ser naturales o sintéticos y se encuentran disponibles en forma de cremas, sueros e inyectables.
En el sector de la cosmética, estos se emplean para reducir los signos de envejecimiento y estimular la producción de colágeno y elastina.
Los deportistas de élite también utilizan los péptidos debido a su capacidad de cicatrización y aceleración en la recuperación de lesiones.
Incluso Elon Musk ha mencionado los péptidos GLP-1 como una opción para perder peso.
Estos péptidos juegan un papel importante en la regulación de la hormona del crecimiento y pueden tener efectos beneficiosos en la mente y retrasar enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como el alzhéimer.
Aunque no se considera que el tratamiento con péptidos represente un riesgo considerable para la salud, se recomienda precaución en ciertas condiciones específicas.
Sin embargo, algunas fuentes dudan de la eficacia de los péptidos para aumentar la longevidad humana debido a la falta de estudios clínicos concluyentes.
Se estima que más de 170 péptidos se encuentran en desarrollo clínico activo y muchos más se están estudiando en fase preclínica.
General tocino ninja. Foodaholic. Malvado fanático de las redes sociales. Zombie aficionado. Escritor amistoso. Explorador. Cervecero erudito