Miles de personas se congregaron en la Plaza Consistorial de Pamplona para manifestar su rechazo a la política de pactos del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. La ciudad se convirtió en el epicentro de las protestas, donde miembros de UPN (Unión del Pueblo Navarro) y el Partido Popular se unieron a líderes de Vox y Ciudadanos para expresar su descontento.
Las pancartas exhibidas durante la manifestación dejaron clara la indignación de los manifestantes, quienes acusaron de traición al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y al Partido Socialista de Navarra (PSN). Además, expresaron su rechazo al reciente acuerdo firmado entre los socialistas y EH Bildu, coalición independentista vasca.
En apoyo a UPN, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se sumó a la manifestación para mostrar su solidaridad. UPN considera que el futuro de Pamplona ha sido decidido en los despachos de Madrid y Bilbao, y calificó el acuerdo como una «enorme bofetada» para la ciudad.
Durante la protesta, los manifestantes también criticaron el acercamiento de Pedro Sánchez al independentismo y los nacionalismos, considerando que esta política debilita la unidad de España.
En respuesta a la situación, UPN ha convocado una manifestación adicional para el próximo 28 de diciembre, con el objetivo de expresar su rechazo al pacto entre el PSN y EH Bildu. La formación advierte que el siguiente paso podría ser la puesta en libertad de los presos de ETA, lo cual generaría mayor controversia y tensión.
Las protestas en Pamplona reflejan el descontento de una parte de la ciudadanía ante las decisiones políticas adoptadas por el gobierno de Pedro Sánchez. Estas manifestaciones evidencian la polarización y las diferencias que existen en España respecto a la cuestión nacionalista y la unidad del país.