CIUDAD DE MÉXICO, 1 de agosto (Reuters)
El acuerdo aparentemente marcó un raro momento de acuerdo después de meses de controversia entre las empresas de energía en México, que dijeron que dichas empresas se habían beneficiado de contratos que imponían una carga injusta a los contribuyentes.
El nuevo oleoducto en el sur comenzará en la ciudad de Tuxpan en el estado mexicano de Veracruz, y se extenderá por mar para conectarse con el Oleoducto Maya de los estados de Campeche-Tabasco.
«El acuerdo apunta a abordar la escasez de gas natural a largo plazo en el sureste de México, la Península de Yucatán», dijo la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en un comunicado.
El acuerdo establece que México intensificará los esfuerzos para ayudar a TC Energy a completar el oleoducto Tuxpan-Tula después de que se detuvieran las obras debido a las preocupaciones de que el proyecto cortaría áreas consideradas sagradas por las comunidades locales.
El año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso remodelar el gasoducto de 178 millas (286 km), pero la compañía no dijo cómo resolvería el problema.
«CFE acordó con TC Energy que asumirá un papel más activo en la resolución de conflictos sociales y la finalización del gasoducto Tuxpan-Tula», se lee en el documento.
El empaquetado conjunto de los contratos de TC Energy en el centro de México salvará a la empresa.
En 2019, el gobierno de López Obrador anunció que había persuadido a TC Energy այլ otros desarrolladores de gasoductos para que renunciaran a ganancias significativas de transacciones de ingresos anteriores para revisar los contratos. (Contribuido por Dina Beth Solomon; editado por Clarence Fernandez)
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