El partido de extrema derecha PVV gana las elecciones legislativas en los Países Bajos
En un hecho histórico, el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (PVV) ha ganado las elecciones legislativas en los Países Bajos, convirtiéndose en la primera vez que la extrema derecha triunfa en unas elecciones legislativas desde 1945.
A pesar de su victoria, el PVV no obtuvo la mayoría necesaria para gobernar, lo que implica que tendrán que llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas. Sin embargo, varios partidos políticos se han negado a participar en un gobierno liderado por el PVV.
La alianza laborista-ecologista liderada por Frans Timmermans obtuvo menos votos de los esperados y los tres principales partidos de la coalición de gobierno saliente sufrieron un castigo electoral.
Sorprendentemente, el Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB) no obtuvo el beneficio esperado en las elecciones. En cambio, el Nuevo Contrato Social (NSC) de Pieter Omtzigt ganó más escaños y ahora tiene la posibilidad de formar parte de una futura coalición de gobierno.
El PVV se formó en 2004 a partir de una escisión del Partido Popular por la Libertad y la Democracia y su éxito refleja el legado del político Pim Fortuyn, quien introdujo un nuevo discurso político basado en el populismo, la crítica a la migración y la islamofobia.
La campaña electoral estuvo marcada por el debate antimigración y el PVV ha logrado trasladar sus posiciones islamófobas y xenófobas al centro de la arena política.
Este resultado refleja la normalización de la presencia de la extrema derecha en Europa, ya que cada vez es más común ver a estos partidos formando parte de los ejecutivos. El cordón sanitario que antes existía para evitar su participación se ha diluido.
Por otro lado, la formación de gobierno en los Países Bajos será difícil debido a la fragmentación del voto y ninguna de las principales opciones se ha mostrado dispuesta a pactar con el PVV.
Este desplazamiento de los espacios electorales tradicionales hacia opciones políticas marginales indica una crisis de los partidos tradicionales en Europa.
Las elecciones en los Países Bajos inauguran un ciclo electoral decisivo para Europa, donde la extrema derecha podría convertirse en la segunda fuerza en el parlamento europeo. Además, los grandes partidos políticos están adoptando postulados de la extrema derecha. Este fenómeno marcará el futuro político del continente.
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