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El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, ha expresado su preocupación por la decisión de retirar la financiación a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). Borrell ha calificado esta acción de «desproporcionada y peligrosa», argumentando que pondría en riesgo cientos de miles de vidas.
En declaraciones recientes, Borrell ha subrayado que no se debería castigar a toda la población por las malas acciones de algunos individuos. Varios países han suspendido su apoyo económico a la agencia debido a las acusaciones contra algunos de sus exempleados, lo que ha llevado a un recorte significativo en su financiación.
La UNRWA ha advertido que, si no se restablece la financiación, todas sus operaciones en Oriente Próximo podrían cerrar a finales de febrero. Los fondos suspendidos ascienden a más de 440 millones de dólares, lo que representa casi la mitad de los ingresos esperados por la agencia este año.
Borrell ha destacado que las vidas de cientos de miles de palestinos están en juego y ha instado a los países donantes a reconsiderar su decisión. En 2022, la Unión Europea fue el tercer mayor donante de la agencia, lo que demuestra su compromiso con la causa palestina.
La UNRWA es responsable de brindar asistencia humanitaria a más de cinco millones de refugiados palestinos en la región, incluyendo atención médica, educación y servicios básicos. Su labor es crucial para garantizar la estabilidad y el bienestar de esta población vulnerable.
Esperemos que los países donantes reconsideren su posición y restablezcan la financiación a la UNRWA, salvaguardando así la vida de cientos de miles de palestinos que dependen de sus servicios. La comunidad internacional no puede permitirse dejar atrás a los más vulnerables en estos tiempos difíciles.
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