El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha realizado duras críticas a la ofensiva de Israel en Gaza, calificando los bombardeos como indiscriminados. Estas declaraciones han generado una reducción en el apoyo internacional hacia el gobierno israelí.
Durante un encuentro con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Biden sugirió que considere cambiar su gobierno y expresó su lamento por la falta de búsqueda de una solución de dos estados. Además, el presidente estadounidense advirtió sobre el impacto del plan de Israel de inundar los túneles de Hamas en Gaza y expresó su preocupación por la seguridad de los palestinos inocentes.
Biden también llamó al gobierno israelí a no cometer los mismos errores que Estados Unidos cometió después del 11 de septiembre. Esta fisura en la relación entre Estados Unidos e Israel se produce después de que Estados Unidos vetara una resolución de la ONU que pedía un alto al fuego en la guerra contra Hamas.
Por su parte, Israel no considera viable que la Franja de Gaza quede en manos de terceros o de autoridades palestinas después de la guerra. Mientras tanto, Estados Unidos cree que la Autoridad Nacional Palestina debería retomar el control de Gaza después del conflicto, pero Israel se ha opuesto a este plan.
En los últimos días, el presidente Biden ha suavizado su discurso en torno a los ataques en Gaza y ha puesto presión sobre Netanyahu para que ceda en los bombardeos. Además, Canadá también ha cambiado su postura y se ha unido al llamado internacional a un alto el fuego humanitario y la creación de un estado palestino.
La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá expresó su preocupación por la forma en que Israel se defiende y destacó la importancia de cuidar el futuro de la región y de los propios israelíes. Estos cambios en la postura de Estados Unidos y Canadá reflejan una creciente presión sobre Israel para detener la violencia y buscar una solución pacífica.