El presidente de Ford advierte que la huelga del motor pone en riesgo al sector en EE UU.

Bill Ford, presidente de Ford, ha hecho un llamamiento al sindicato UAW para que ponga fin a la huelga contra los Tres Grandes del motor de Detroit. Ford se ha autoproclamado como el dirigente empresarial más prosindical del sector y ha advertido de que el futuro del sector en Estados Unidos está en peligro por los paros.

La huelga ha entrado en su segundo mes y beneficia a Tesla, Toyota, Honda y los fabricantes chinos. Ford ha lanzado un mensaje de menos de 10 minutos, retransmitido por la compañía a través de su web y redes sociales. El presidente de Ford ha señalado que el sector se encuentra «en una encrucijada» y que es necesario unirse para poner fin a la huelga.

Las compañías no sindicadas, como Toyota, Honda, Tesla y los fabricantes chinos, se benefician de la huelga y ganan cuota de mercado. Bill Ford advierte del riesgo de falta de recursos para nuevas inversiones y de la pérdida de puestos de trabajo.

La huelga comenzó en septiembre en plantas de General Motors, Ford y Stellantis, afectando a unos 14.000 trabajadores. El sindicato UAW reclama mejoras salariales y la garantía de una transición justa hacia el coche eléctrico. Las compañías ofrecen subidas salariales y han hecho concesiones en otros puntos clave.

El sindicato UAW cuenta con 146.000 afiliados en Estados Unidos, de los cuales cerca de 20.000 están en huelga. La duración de la huelga preocupa cada vez más a los líderes empresariales del sector, ya que afecta a la producción y amenaza con desequilibrar la industria automotriz en el país.

Bill Ford, en su mensaje, ha enfatizado la importancia de llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas partes y permita retomar la producción automotriz en las fábricas de Detroit. El presidente de Ford ha destacado la necesidad de mantener la competitividad en el mercado global y evitar que los competidores se aprovechen de la situación.

El sindicato UAW ha expresado su voluntad de llegar a un acuerdo, pero insiste en que se deben garantizar mejores condiciones para los trabajadores y una transición justa hacia la producción de vehículos eléctricos. Ambas partes están en negociaciones y se espera que lleguen a un acuerdo que ponga fin a la huelga en el corto plazo.

Mientras tanto, los fabricantes de automóviles no sindicados están aprovechando la situación para aumentar su participación en el mercado estadounidense. Tesla, Toyota, Honda y los fabricantes chinos han visto cómo sus ventas aumentan durante la huelga, lo que representa una amenaza para las marcas tradicionales de Detroit.

En resumen, la huelga en el sector automotriz de Detroit continúa y el presidente de Ford hace un llamamiento al sindicato UAW para que ponga fin a los paros. El futuro del sector en Estados Unidos está en peligro y las compañías no sindicadas se benefician de la situación. Se espera que las negociaciones lleguen a un acuerdo pronto y se restablezca la producción en las fábricas de Detroit.