El éxito de Trump en Iowa se convierte en munición electoral de Biden: O este extremista o yo

Biden difama a Trump en la carrera electoral en EE. UU.

Desde el inicio de la carrera electoral en Estados Unidos, el presidente Joe Biden ha centrado su campaña en difamar contra el exmandatario Donald Trump. La reciente victoria de Trump en los caucus de Iowa ha fortalecido la campaña de Biden, y ha justificado las alertas contra una posible segunda Administración Trump.

En respuesta a esta noticia, Biden y su vicepresidenta, Kamala Harris, han reaccionado publicando enlaces a sus páginas de campaña para combatir el lema «Make America Great Again» (MAGA) con el apoyo de sus seguidores. Además, Biden ha abierto una cuenta en Truth Social, la plataforma creada por Trump, para luchar contra los bulos difundidos por el expresidente.

Uno de los argumentos de Biden contra Trump es que, de ganar, el exmandatario accedería a la Casa Blanca con cuatro causas judiciales abiertas. Esto supone un riesgo para la estabilidad del país y la credibilidad de la presidencia.

Harris ha señalado que la victoria de Trump en Iowa acerca al país a la posibilidad de que el candidato republicano sea contrario al derecho al aborto, lo cual es motivo de preocupación para los demócratas.

Los demócratas buscan plantear la carrera electoral como una oposición binaria entre Trump y Biden, con el objetivo de concienciar al votante sobre los peligros de que el empresario regrese a la Casa Blanca. Hasta ahora, la contracampaña de Biden ha sido efectiva, especialmente considerando la creciente impopularidad de su gobierno y las altas cifras de recaudación de su campaña.

Por otro lado, Trump ha declarado ser víctima de un «lawfare» y una caza política orquestada por Biden, poniendo en entredicho la imparcialidad de la Justicia en su país.

Según una encuesta realizada entre los participantes en los caucus de Iowa, la mayoría no considera legítima la victoria de Biden y cree que Trump merece ser presidente a pesar de posibles condenas judiciales. Esto refleja la polarización política en EE. UU. y la falta de consenso sobre los candidatos.

La carrera electoral se traslada ahora a New Hampshire, donde Biden se enfrentará a otros candidatos demócratas, mientras se espera que Trump consolide su apoyo en otras regiones del país.