Comienza la campaña electoral más reñida y ajustada en las elecciones vascas, donde el PNV y EH Bildu se encuentran como principales fuerzas compitiendo por la primera posición. Existe una posibilidad real de que EH Bildu gane por primera vez las elecciones autonómicas en una jornada histórica.
El País Vasco se encuentra en medio de un ciclo electoral extenso, con las elecciones vascas marcando otra batalla política antes de las elecciones catalanas y europeas. El PNV ha dominado la historia electoral de la región, gobernando desde los años 80 en una coalición estable con el PSE-EE en las últimas legislaturas.
La renovación de candidatos en los principales partidos ha traído caras nuevas a la contienda electoral, con un duelo reñido entre el PNV y EH Bildu en el 21A, según las encuestas que muestran un empate técnico. El PSE-EE se mantiene como tercera fuerza, con la posibilidad de ser llave de gobierno.
La campaña electoral está marcada por la polarización política, debates sobre temas de interés nacional y menciones a la banda terrorista ETA. La división entre Podemos y Sumar se hace evidente al presentarse fragmentados en estas elecciones vascas.
Se considera una campaña «decisiva» debido al empate entre el PNV y EH Bildu, la presencia de candidatos nuevos y un alto porcentaje de indecisos. A pesar de las especulaciones, se descarta la posibilidad de un gobierno conjunto entre el PNV y EH Bildu en el corto plazo, dejando abierta la opción de una alianza entre el PNV y el PSE-EE.