Claves de la prohibición del ‘movimiento internacional LGTB’ en Rusia, considerado “extremista”

El movimiento internacional LGBT catalogado como «extremista» y prohibido en Rusia
El Tribunal Supremo de Rusia ha tomado la decisión de catalogar al movimiento internacional LGBT como «extremista» y ha prohibido todas sus actividades en el país. Esta decisión ha generado controversia a nivel internacional, ya que se considera una violación a los derechos humanos y una forma de discriminación hacia la comunidad LGBT.

La decisión del tribunal tiene efecto inmediato y prohíbe la propaganda y publicidad LGBT en Rusia. Sin embargo, no afecta al derecho a la vida privada de los ciudadanos, dejando así un margen para que las personas puedan expresar su orientación sexual en privado.

La asociación internacional LGBT ILGA-Europe ha calificado esta decisión como violentamente desproporcionada y ha advertido sobre la persecución de cualquier entidad o persona que participe en el activismo LGBT. Esta medida representa un retroceso en los avances logrados en materia de igualdad y derechos humanos para la comunidad LGBT en Rusia.

Amnistía Internacional también ha manifestado su preocupación ante esta decisión, señalando que está dirigida a cualquier activismo de derechos humanos LGBT o asociación pública vinculada a la comunidad LGBT. Esto pone en peligro la libertad de expresión y la integridad de quienes defienden los derechos de esta comunidad.

Las consecuencias legales para aquellos que participen en actividades relacionadas con el movimiento LGBT en Rusia podrían ser graves, enfrentando hasta cinco o diez años de prisión. Esto supone una clara violación a los derechos humanos y una muestra de la represión que sufren las personas LGBT en el país.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha rechazado esta decisión del Tribunal Supremo y ha instado a Rusia a derogar las leyes que discriminan al colectivo LGBT y niegan sus derechos humanos. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos también ha expresado su preocupación ante el uso de la etiqueta «extremista» para perseguir a opositores políticos, periodistas y defensores de los derechos humanos.

Esta decisión del Tribunal Supremo de Rusia representa un grave retroceso en la lucha por la igualdad y los derechos humanos de la comunidad LGBT. Es importante que la comunidad internacional se una para condenar esta medida y presionar a Rusia a respetar los derechos de todas las personas, sin importar su orientación sexual.