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El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, continúa en la República Dominicana resolviendo sus asuntos de negocios, sin tener prisa por regresar a España. Sin embargo, su ausencia no ha pasado desapercibida, ya que el ‘caso Brody’ ha tomado un giro inesperado con la incautación de cinco millones de correos electrónicos por la Guardia Civil.
En estos correos se mencionan empresas pantalla, lavado de dinero, utilización de amigos como tapadera, reformas cuestionables y una trama relacionada con el ‘caso Koldo’. Diferentes registros efectuados la semana pasada han puesto en segundo plano los logros deportivos del fútbol español, ya que la jueza del caso señala a Rubiales como parte de una trama orquestada.
Se investiga una supuesta comisión por la firma de un contrato en Arabia, así como la sociedad formada por Rubiales y un amigo que contó con exmiembros del Granada para desviar dinero. Además, se mencionan reformas en La Cartuja realizadas por una empresa con la que mantenía vinculación el expresidente federativo.
Se habla de descontrol en los contratos relacionados con competiciones futbolísticas, lo que ha llevado a la FIFA a dirigir directamente comités organizadores para evitar prácticas corruptas. Se ha descubierto la implicación de Rubiales en la trama Koldo, solicitando ayuda para un equipo a través del Zamora, mientras que se rumorea que el político José Luis Ábalos habría pedido a Rubiales favorecer a su socio Victor de Aldama.
Rubiales, quien estuvo cercano al partido socialista durante muchos años, se enfrenta a un escándalo que promete seguir creciendo a medida que se analizan los cinco millones de correos electrónicos incautados. Se espera que más información salga a la luz en los próximos días.
