El Nápoles no aprovechó su dominio ante el Union Berlín y empató 1-1 en un partido que se jugó sin público. A pesar de que el resultado no parece afectar la carrera del equipo italiano por acceder a los octavos de final, dejó al descubierto la falta de pegada del equipo sin su delantero estrella, Osimhen, y un centro del campo inoperante.
El Nápoles comenzó el partido dominando el juego y creando varias ocasiones de gol, sin embargo, no lograron concretar ninguna de ellas hasta el minuto 30, cuando Politano logró abrir el marcador. A pesar del gol, el Union Berlín no se rindió y tuvo una oportunidad de empatar antes del descanso con un lanzamiento de falta que por poco no encontró el fondo de la red.
En la segunda mitad, el Union Berlín salió con determinación y logró sorprender al Nápoles con un contragolpe veloz que culminó en el gol del empate a cargo de Fofana. A pesar de los intentos del equipo italiano por buscar la victoria, no lograron marcar el gol que desequilibrara el resultado.
El público que seguía el partido desde casa mostró su frustración debido a la falta de contundencia del equipo. Los fanáticos esperaban ver a un Nápoles más agresivo y efectivo en el ataque, especialmente sin la presencia de Osimhen en el campo.
Aunque el empate no afecta significativamente las posibilidades del Nápoles de avanzar a los octavos de final, demuestra que el equipo necesita mejorar sus finalizaciones y la efectividad de su centro del campo. El entrenador deberá trabajar en corregir estas falencias de cara a futuros partidos para mantener vivas las esperanzas de continuar en la competencia.