La guerra entre Israel y Hamás en Gaza se prolonga, con la ciudad de Ráfah en peligro y la situación humanitaria catastrófica. Israel continúa con sus ataques en toda la Franja, mientras se retira del Hospital Nasser una semana después de haberlo asaltado.
El hospital de Jan Yunis, el segundo más grande de Gaza, dejó de funcionar la semana pasada tras sufrir el asedio israelí. Autoridades de Hamás reportan 29.410 palestinos muertos desde el inicio de la guerra el 7 de octubre. Por su parte, un ataque de las milicias de Hamás en Israel causó la muerte de 1.200 personas y el secuestro de más de 200, aunque más de un centenar lograron ser liberadas.
La escalada de violencia ha dejado un saldo devastador en la región, con cientos de familias afectadas y una crisis humanitaria en aumento. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue sin lograr un alto el fuego duradero que ponga fin a este conflicto que ya lleva más de cuatro meses sin tregua.
Los esfuerzos diplomáticos parecen estancados, con ambas partes sin mostrar señales de ceder en su postura. Mientras tanto, miles de civiles continúan sufriendo las consecuencias de la violencia que parece no tener fin en Gaza. La esperanza de una solución pacífica parece cada vez más lejana mientras la guerra entre Israel y Hamás persiste.