La Unión Europea ha expresado su condena al reciente ataque llevado a cabo por Rusia sobre Ucrania. Este ataque ha sido calificado como «cobarde e indiscriminado», ya que se han lanzado centenares de misiles y drones simultáneos sobre la capital y otras ciudades del país. De hecho, este ha sido el ataque más masivo de los últimos meses.
Como consecuencia de estos ataques, se ha confirmado la muerte de al menos 30 personas, además de numerosos heridos y daños en diferentes puntos del país. El alcalde de Kiev ha informado sobre múltiples explosiones en la capital, mientras que otras cinco ciudades también sufrieron ataques por parte de Rusia. En la ciudad de Jarkov, se registraron diez explosiones, mientras que en Odesa un edificio se incendió debido a la caída de escombros de un dron derribado.
Estos ataques por parte de Rusia se llevaron a cabo como represalia después de que Ucrania atacara y dañara un buque ruso en el puerto de Feodosia, ubicado en la Crimea ocupada. Esta situación ha dejado claro que la guerra en Ucrania continúa en plena ebullición, poniendo en peligro la estabilidad y la seguridad de la región.
La comunidad internacional sigue observando con preocupación este conflicto, exhortando a ambas partes a buscar una solución pacífica y dialogada. A medida que aumentan las tensiones y los ataques entre Ucrania y Rusia, es necesario encontrar vías de negociación para evitar la escalada de violencia y proteger la vida de los civiles afectados por esta situación.
Este reciente ataque masivo ha sido una llamada de atención para el mundo, evidenciando la necesidad de una intervención efectiva por parte de la comunidad internacional para lograr una solución diplomática y evitar una catástrofe humanitaria en Ucrania.
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