El presidente del Congreso de EEUU, Kevin McCarthy, se encuentra en negociaciones con los demócratas para lograr una prórroga presupuestaria de 45 días. Sin embargo, McCarthy ha impuesto una condición, que los fondos asignados para ayudar a Ucrania a defenderse de la invasión rusa sean eliminados.
La moción de censura presentada contra McCarthy por los rebeldes republicanos ha sido aprobada, convirtiéndose en la tercera moción de censura en la historia del país dirigida a un presidente republicano. McCarthy ha dejado de negociar con los radicales republicanos y propone una prórroga corta que ha desencadenado una crisis.
A cambio de concesiones, los demócratas han ofrecido sus votos a McCarthy, pero él ha rechazado negociar. Los mercados financieros han respondido negativamente a la crisis, con caídas en Wall Street. La posibilidad de un cierre de Gobierno debido a la falta de aprobación de presupuestos es motivo de preocupación.
Las alternativas que se plantean incluyen un McCarthy más débil o un nuevo presidente dependiente de los rebeldes. Sin embargo, un acuerdo bipartidista parece poco probable debido a las elecciones presidenciales y al apoyo público que Donald Trump ha manifestado hacia los rebeldes.
En resumen, McCarthy ha culminado su periodo al frente del Congreso de EEUU de manera humillante, enfrentando una crisis política y una moción de censura aprobada debido a su postura en las negociaciones presupuestarias y su rechazo a dialogar con los demócratas. Todo esto ocurre en un contexto de incertidumbre económica y política, con consecuencias en los mercados y la posible paralización del Gobierno por falta de aprobación de presupuestos.
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