(Bloomberg) — El presidente de Berkshire Hathaway Inc., Warren Buffett, ha estado en contacto con altos funcionarios de la administración del presidente Joe Biden en los últimos días a medida que se desarrolla la crisis bancaria regional.
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La conexión entre Buffett y la administración fue descrita por personas familiarizadas con el asunto, que pidieron no ser identificadas, discutiendo información privada. No quedó claro de inmediato qué papel, si es que tiene alguno, podría tener el inversor multimillonario en la contención de la crisis tras las quiebras de Silicon Valley Bank, Signature Bank y Silvergate Capital Corp.
Buffett tiene una larga historia de ayudar a los bancos en problemas, utilizando su estatus de inversión de culto y su poder financiero para restaurar la confianza en las empresas en crisis. Bank of America Corp. ganó una inversión de capital de Buffett en 2011 después de que sus acciones se desplomaran debido a pérdidas en hipotecas de alto riesgo. Buffett también lanzó un salvavidas de $ 5 mil millones a Goldman Sachs Group Inc. en 2008 para apuntalar el banco después del colapso de Lehman Brothers Holdings Inc.
Los representantes de Berkshire Hathaway y la Casa Blanca no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Funcionarios del Tesoro de Estados Unidos se negaron a comentar.
El fin de semana pasado, los reguladores estadounidenses dieron a conocer medidas de emergencia para tranquilizar a los clientes y se comprometieron a pagar la totalidad de los depósitos no asegurados en los bancos en quiebra. Las acciones de los bancos regionales continuaron cayendo esta semana por temores de contagio.
Receloso de la reacción política, el equipo de Biden se ha movido para organizar medidas de respaldo que no requieran el gasto público directo de los contribuyentes, incluidas las acciones de la Reserva Federal. Los principales bancos de EE. UU. contribuyeron voluntariamente con 30.000 millones de dólares para estabilizar First Republic Bank esta semana, en lo que los reguladores describieron como «muy bienvenidos». Cualquier inversión o intervención de Buffett u otros seguiría ese libro de jugadas, buscando contener la crisis sin medidas de ayuda directa.
— con la asistencia de Max Reyes y Catherine Doherty.
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